El coaching ayuda a tener un mayor conocimiento de nosotros mismos, a liderar nuestro desarrollo, a gestionar nuestro diálogo interno y así sacar el máximo desempeño de nuestro potencial.

Sólo podemos gestionar aquello de lo que somos conscientes. Pero aquello de lo que no lo somos, nos controla, “tomar consciencia nos capacita”.

¿No es verdad que algunas veces el deportista se ha sentido el mejor? Totalmente seguro de sí mismo… invencible. La labor del Coach es ayudarle a ser consciente de lo que hizo para sentirse así y ¡volver a hacerlo! ¿Cómo ejecutó el ejercicio? ¿Cómo actuó? ¿Qué pensaba de sí mismo? ¿Qué pensaba de sus rivales? ¿Cómo respiraba? ¿Qué energía corría por su cuerpo? ¿En qué estado emocional se encontraba? Estas preguntas y otras similares, ayudarán al deportista a re-conectar con sigo mismo, mental, física y emocionalmente, para volver a sentirse un ganador.

El Coaching deportivo saca todo nuestro potencial, ayuda a desarrollar auto-observación, auto-consciencia y responsabilidad para afrontar todas las situaciones de la competición, y también nos da tranquilidad y equilibrio cuando no estamos compitiendo.

El Coach deportivo facilita la redefinición de algunos hábitos que limitan el rendimiento, acompaña a sus deportistas en el ‘desaprender’ para aprender nuevos patrones de comportamiento, así como para adoptar una disposición emocional adecuada para alcanzar sus metas.

Cualquier deportista profesional divide su jornada entre preparación técnica / táctica y preparación física, pero ¿cuánto tiempo dedica a conocer y desarrollar su mente? ¿Cuánto tiempo a intentar solucionar esas interferencias internas que no le dejan sacar el máximo provecho de todo el potencial que lleva dentro? La presión que siente, ¿la genera él o proviene de otros? ¿Sabe cómo solucionar sus momentos de ansiedad en plena ejecución? ¿Qué lo bloquea en situaciones concretas durante la competición?

El Coach deportivo, ayudará a que el deportista consiga ser consciente de su realidad, de su potencial, de sí mismo, a superar las barreras que se le presentan en cada competición, y a gestionar sus recursos, tanto mentales y físicos como emocionales, para superar dichas barreras consiguiendo así los resultados deseados.