Trastornos de la Conducta Alimentaria en el Deporte

Hacen referencia al conjunto de actitudes, comportamientos y estrategias asociados con una preocupación permanente por el peso y la imagen corporal.

El deporte practicado con moderación tiene unos efectos beneficiosos para la salud, pero practicado de manera descontrolada y en exceso puede comportar riesgos de padecer trastornos alimentarios, entre otros. Es decir, el deporte como tal, no es un factor de riesgo, sino que depende más de grado de autoexigencia por parte del deportista. Para que exista riesgo de padecer trastornos alimentarios es necesario que se cumplan dos premisas: que exista restricción alimentaria y que la actividad física sea practicada de forma compulsiva.

“El mero hecho de practicar un deporte no es un factor de riesgo de trastornos, ya que es preciso que la actividad física se ejecute de forma compulsiva y se acompañe de una restricción alimentaria”.

Los factores predisponentes, precipitantes y perpetuantes, alteraciones cognitivas, conductuales, somáticas, trastornos emocionales, prevención, tratamiento y pronóstico serán algunos de los temas que abordaremos en este módulo, en nuestro curso de Nutrición Deportiva Intensivo Anual 2018.